El despliegue, realizado bajo la excusa de la interrupción del tránsito en la zona, tuvo como objetivo principal instar a los vendedores de frutas, verduras, leña y otros artículos a registrarse.
“No se puede parar a comprar porque se dificulta el tránsito sobre la avenida”, dijo una inspectora a uno de los automovilistas que detuvo su marcha para hacer una compra.
Sin embargo, esta acción no ha sido bien recibida por los vendedores, muchos de los cuales ven en esta actividad una forma de subsistencia en medio de la difícil situación económica que atraviesa el país.
Algunos de ellos, según testimonios recogidos, se ven obligados a pernoctar en la zona para continuar con la venta al día siguiente.
“El municipio persigue a personas para que se regularicen cuando su actividad solo se trata de un rebusque para llevar un poco más de dinero a sus familias”, expresó un cliente, refiriéndose a los vendedores ambulantes que utilizan esta actividad como un medio de supervivencia.
Además, se ha señalado que la cantidad de vendedores ha disminuido en comparación con períodos anteriores, atribuido en parte al aumento de los costos de producción y combustible, lo que hace menos rentable la actividad comercial para muchos de ellos.
Con info de El Diario.