Magdalena Espósito Valenti asumió sus culpas por los incumplimientos como madre, aunque subrayó que “se me critica a mí, pero no al progenitor –porque padre le queda grande–”, señaló.
“A él se lo justifica cuando la responsabilidad era de los dos. Sin embargo, en todo momento se desentendió de la criatura. Y tampoco es verdad que Lucio no tenía contactos familiares. Tenía contactos con el progenitor, sus abuelos, mi familia y la de Abigail. Si ellos no quedaron conformes con esos contactos será porque no se esmeraron en tenerlos más”, apuntó.
El defensor de Espósito quiere que la absuelvan: “No estaba en el lugar de los hechos”

A su turno, el defensor oficial Pablo De Biasi pidió la absolución de Espósito Valenti por ambos delitos. Aseguró que “en el lugar de los hechos hubo una persona y no dos” y descartó la coautoría del homicidio. “La única testigo fue Abigail”, acotó. También descartó cualquier responsabilidad de la madre por omisión. En forma subsidiaria planteó que, si fuera hallada culpable, solo podría imputársele una conducta preterintencional.
Por otro lado, manifestó que la fiscalía y la querella efectuaron “muchos recortes” a los hechos para encuadrarlos en sus teorías y agregó que durante el proceso se diluyó la responsabilidad del padre en el cuidado de Lucio.
El último alegato fue el de la asesora de Niñas, Niños y Adolescentes, Graciela Massara. Ella respondió objeciones de las defensas sobre los alcances de la intervención del organismo en este tipo de procesos; reafirmó que existió maltrato infantil por acción y omisión; y reiteró que las acusadas fueron violentas con Lucio. Su intervención giró en torno a la legislación que protege los derechos y el interés superior del niño. Massara adhirió a la acusación del M.P.F.


