Dos nuevas fiestas clandestinas fueron desbaratadas en la provincia durante la madrugada de este sábado, en medio de los temores, las recomendaciones y las adverentencias por la denominada “segunda ola” de coronavirus.
Uno de los eventos ilegales ocurrió en Toay. Alrededor de las 3:20 horas la policía fue alertada por el ruido de la música y la presencia de varios autos y camionetas en una vivienda ubicada sobre la calle Agüero y el acceso por la ruta 14.
Allí se habían reunido un total de 26 personas, que excedieron no solo la cantidad permitida para este tipo de encuentros sino también el horario establecido. Los uniformados de la Seccional Quinta secuestraron una camioneta. El conductor de la misma trató de evadir a los uniformados y también fue detenido.
La otra fiesta clandestina tuvo lugar en Anguil y reunió a 27 mayores y dos menores. El evento también se realizó en una vivienda particular ubicada sobre la calle España y fue desbaratada alrededor de las 4:00 horas.