Las imágenes ya de por sí son impactantes. Pero la historia de fondo es todavía más dramática. Sucedió en Brasil, en el estado de Santa Catarina, en donde un camionero atropelló a una pareja que iba en una motocicleta por la ruta BR-101: dejó a la mujer en estado muy grave. Al ver que el conductor del camión no se disponía a frenar para asistirla, el hombre que conducía la moto se aferró de la puerta del vehículo y viajó colgado unos 30 kilómetros, mientras su motocicleta era arrastrada por el paragolpes delantero del camión.
La mujer de 47 años quedó tendida sobre el asfalto con un traumatismo craneoencefálico, y murió horas después en el Hospital Marieta Konder de Itajaí, el pasado sábado a la tarde.
El camión, que siguió embistiendo a otros vehículos en el camino, se detuvo en el Morro do Boi, en el municipio de Balneario Camboriú. El conductor, de 36 años, fue imputado por tentativa de homicidio. Según informó el medio G1, mostraba signos de consumo de drogas.
“El estado en el que se encontraba era el de un drogadicto. Cuando llegó a la DP (comisaría) estaba tratando de morder a la gente. Estaba extremadamente agresivo”, dijo Uiliam Soares da Silva, el jefe de policía que lo detuvo. Una dosis de cocaína fue incautada dentro del vehículo.
Según el oficial, el hombre habría admitido el uso de drogas, y también que no había dormido lo suficiente. Sin embargo, durante la indagatoria el conductor del camión permaneció en silencio.
Por su parte, el motociclista de 49 años, llamado Anderson Antônio Pereira, sufrió heridas leves y fue trasladado al Hospital Municipal Ruth Cardoso, en Balneario Camboriú, en donde ya fue dado de alta.
El camionero de 36 años fue imputado por tentativa de homicidio, agravado por el uso de un recurso que imposibilitó la defensa de la víctima; por la conducción de un vehículo motorizado bajo la influencia de sustancias psicoactivas; por la huida del lugar de un accidente de tráfico ocasionado y por posesión de drogas para consumo personal.
Según un primo de las víctimas, Anderson Antônio Pereira y Sandra Aparecida Pereira regresaban de un paseo en motocicleta por Campo Alegre, en el norte de Santa Catarina, cuando fueron atropellados por el camión. El familiar declaró que volvían de una caminata y que “disfrutaban de un sueño”, con su moto adquirida apenas dos meses atrás.