Sin margen ni tiempo para tratarlo en el Congreso, Alberto Fernández prorrogó por DNU la suspensión de la movilidad jubilatoria aprobada durante el gobierno de Mauricio Macri.
De esa forma, el gobierno podrá ajustar los haberes previsionales de manera discrecional, sin aplicar la indexación que combina un 70% la inflación y el 30% el salario registrado y que rigió durante los últimos dos años del macrismo.
La suspensión, declarada en la ley de emergencia económica aprobada en diciembre, vencía el próximo sábado y ahora continuará vigente al menos hasta el 31 de diciembre de 2020, lapso en el que el gobierno podrá aplicar otros dos aumentos por decreto.
El DNU sostiene que el Poder Ejecutivo determinará el incremento de los haberes previsionales “con el fin de preservar el poder adquisitivo de los mismos, atendiendo prioritariamente a los beneficiarios y las beneficiarias de menores ingresos”.
“Ante la realidad impuesta por la pandemia de coronavirus, se torna sumamente difícil, ya no solo construir una fórmula de movilidad seria, razonable y perdurable, sino prever o predecir cómo se comportarán las variables económicas en los próximos meses, de modo tal de determinar pautas serias para fundamentar técnica, económica y políticamente, los ajustes trimestrales”, precisó el decreto.
El oficialismo prefirió no entrar en el debate con la oposición en el Congreso, donde Cambiemos esperaba mostrarle que todos los jubilados perdieron dinero con la suspensión de la fórmula de Macri, a la que piden volver.
Con la prórroga de la suspensión de la fórmula el Gobierno da otros seis meses a la comisión Bicameral Mixta de Movilidad Previsional, creada en la ley de emergencia, para que cumpla con el objetivo de definir una nueva fórmula.